Un joven maestro de la guitarra española: Josué Tacoronte
Cuando el cubano Josué Tacoronte era muy pequeño, tenía prohibido tocar la guitarra de su padre para no romperla. Y, sin embargo, a escondidas él la hacía sonar, porque aquel instrumento lo tenía embrujado. Años más tarde, ya como estudiante del conservatorio Guillermo Tomás, probó con la flauta y el contrabajo, pero algunas fascinaciones son difíciles de olvidar.
Acabó estudiando guitarra clásica y, ya en el conservatorio Amadeo Roldán, conoció otra faceta del camino que había escogido: las largas horas de estudio, la dedicación casi exclusiva, la competitividad.
Fue una especie de confirmación para él: la comprensión de que el camino que había escogido tenía que tomárselo muy en serio. Su determinación dio pronto sus frutos: obtuvo cuatro premios Amadeo Roldán y el primer premio de interpretación en el Concurso Guillermo Tomás. No ha parado de cosechar éxitos desde entonces.
Como intérprete, compositor y arreglista, Josué Tacoronte se ha ocupado de músicas muy heterogéneas, podría decirse que a golpes de curiosidad y autoexigencia. Trabajando para el Ballet Español de Cuba y recibiendo consejo de maestros guitarristas flamencos, logró dominar este estilo en todas sus vertientes: guitarra clásica y acompañamiento para cante y baile.
Su amor por México, donde reside actualmente, lo llevó a interesarse por la tradición musical prehispánica de ese país, como la azteca. Mextizo, uno de sus espectáculos, fusiona estas dos influencias, la música mexicana y el flamenco, con los ritmos cubanos. Y así se podría seguir enumerando las pruebas del eclecticismo de Tacoronte: su interpretación en clave flamenca de la obra del compositor Leo Brouwer o las actuaciones con la agrupación musical Skpao, donde se mezclan el jazz, el son cubano, la música para guitarra clásica...
Josué Tacoronte es también docente en la Academia de Música y Danza Ensamble en Querétaro. Ha de ser una suerte contar como maestro a quien le ha sacado sonidos tan variados a la guitarra española.