Vacaciones, viaje, estuche y la guitarra
El viaje vacacional requiere de un cuidado especial para la guitarra. Sobre todo por los cambios de temperatura.
En anteriores publicaciones se ha hablado de algunos consejos para conseguir las mejores condiciones de la guitarra en diferentes medios de transporte. Un tema muy importante si necesitamos llevarla durante al viaje.
En lo que respecta al viaje en avión, para todo músico era un problema el hecho de transportar el instrumento en la bodega de carga, aunque fuera en la bodega caliente donde la temperatura es similar a la de cabina.
Desde febrero de 2014, la normativa europea permite que los instrumentos musicales sean considerados como equipaje de mano. En la mayoría de compañías se establecen una dimensiones máximas de 30 cm x 120 cm x 38 cm y el instrumento se considera como único equipaje de mano. Medidas de una guitarra estándar, justas o un poco escasa para un estuche rígido, que hacen posible el transportar la mayoría de instrumentos.
Al respecto, hay que tener muy en cuenta las compañías de bajo coste, en las que la posibilidad de llevar el instrumento en cabina durante nuestro viaje, viene condicionado a la disponibilidad de espacio.
Como consecuencia a esta reforma normativa, si antes se temía a las temperaturas extremas, a la diferencia de presión y a los posibles golpes del personal portaequipajes, ahora solo se tiene que tener en cuenta, las diferencias de presión como consecuencia de la altura. Por lo que es recomendable destensar las cuerdas, aunque vaya en cabina.
También en el coche hay que tener cuidados especiales. En principio, siempre es recomendable llevar la guitarra dentro del habitáculo del vehículo, en el maletero las temperaturas pueden ser muy altas y puede producir daños.
Pero aún llevando la guitarra en el habitáculo del coche, se tiene que tener en cuenta que el aire acondicionado normalmente está en funcionamiento, por lo que la temperatura baja considerablemente respecto a la temperatura exterior.
A causa de esta situación, cuando viajamos a la costa, con humedades relativas altas, se debe tener la precaución de no abrir el estuche hasta que éste se atempere, debido a que con la humedad y la baja temperatura del estuche, el vapor de agua tiene a condensarse sobre la superficie del mismo, por lo que si lo abrimos, la condensación se produce sobre la guitarra y queda mojada.
Por último no debemos olvidar que, al transportar la guitarra en un viaje, uno de los factores más importantes es el tipo de funda o estuche que utilicemos.
Si en nuestro viaje el peso no es un inconveniente, siempre es recomendable el uso de un estuche rígido fabricado en ABS, fibra de vidrio o fibra de carbono. Estuches que protegen de posibles aplastamientos debido a la dureza de los materiales, de los golpes mediante el acolchado interior y de cambios bruscos de temperatura, gracias a la estanqueidad que se consigue en su cierre.
Se podría decir que el material más adecuado, teniendo en cuenta el peso, las prestaciones y el precio, es el de los estuches fabricados con fibra de vidrio que, por otra parte, ofrecen una estética muy elegante y también están disponibles con un acabado tipo piel.
Por supuesto, siempre se puede contratar un seguro de viaje, pero aun así, es difícil recompensar con dinero la pérdida de la guitarra a los amantes de su instrumento.